Tabla de Contenidos
¡Hola comunidad de Focux! En el post de hoy queremos profundizar sobre el concepto de Design Thinking. Vamos a explicarte en qué consiste, cómo puedes utilizarlo en tu trabajo y cuáles son sus metodologías. Además te contaremos quiénes lo utilizan y cuáles son sus ámbitos más efectivos.
Esta metodología UX se ha convertido recientemente en una importante herramienta. Las empresas han comenzado a utilizar el Design Thinking para innovar y crear productos de mayor valor. Hoy te contamos cómo puedes aplicarlo tú y tener éxito. ¡Comenzamos!
¿Qué es Design Thinking? Conoce la historia del concepto
¿Qué es exactamente el Design Thinking? Hablamos de una metodología de trabajo diseñada para facilitar la resolución de problemas complejos. Pretende dar solución a problemas reales de los usuarios orientándose a la acción. Se utiliza por tanto para atajar problemas de diseño y desarrollo de productos y servicios de cualquier sector.
El término Design Thinking no es algo reciente. En 1959, John E.Arnold comenzó a utilizarlo en el ámbito de la ingeniería. No sería hasta años más tarde, concretamente en 1973, cuando Robert McKim lo introdujo en uno de sus libros. Por último, se trasladó hasta la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos.
Sin embargo, donde tuvo una importancia crucial fue en el año 1991. En ese momento, el concepto Design Thinking fue utilizado por David M.Kelley, fundador de la compañía IDEO. Dicha empresa se encargaría de ir trabajando el concepto poco a poco. A partir de ese momento, la metodología de la que te hablamos hoy ha tenido un éxito imparable.
Su nombre se traduce por ‘la forma en la que piensan los diseñadores’. Es por ello que usa la sensibilidad del diseñador y se centra tanto en la imaginación como en la lógica. Dicha metodología introduce equipos muy motivados que ponen al ser humano como centro de su proceso. Todo ello permite construir ideas que se basan en las emociones de las personas.
¿Para qué sirve la metodología Design Thinking?
Lo que realmente ha hecho popular este método de trabajo es el hecho de que pueda adaptarse prácticamente a cualquier sector. No sólo se emplea en el ámbito tecnológico. Son muchas las empresas de todo tipo que a día de hoy lo implementan en sus sistemas de producción.
Hay varios puntos a través de los que podemos explicarte para qué sirve el Design Thinking. ¡Te contamos cuáles son!
- Nos permite resolver problemas de una manera basada en la creatividad y la innovación. Podemos crear ideas que nunca antes se habían implementado utilizando para ello el pensamiento de usuario.
- Ayuda a conocer la realidad a la que nos enfrentamos en el mercado. Nos ponemos en la piel del consumidor y así logramos entender sus necesidades a resolver.
- Establece un método de trabajo rápido y exigente. No podemos fijar plazos muy largos ya que nuestro objetivo es salir al mercado en primera posición. Es por eso que de manera dinámica debemos crear soluciones con utilidad.
- Convierte el trabajo en equipo en camino al éxito. Para usar el Design Thinking necesitamos diferentes perfiles profesionales. Todos ellos se unen para encontrar una solución aportando visiones únicas y necesarias.
Fases principales del Design Thinking
Existen diferentes factores que pueden influir en los pasos a seguir en este método. El estilo usado por el propio diseñador o el objetivo de nuestro producto son algunos de ellos. De hecho, hoy en día podemos encontrar diferentes variantes de Design Thinking.
Sin embargo, todos los tipos que han adoptado la metodología se componen por 5 fases de manera principal. Estas son:
- Empatizar: Comprender las necesidades, las características y los problemas de los usuarios es crucial. Esto nos permite hacernos con un conocimiento necesario para hacer propias sus motivaciones. No sólo debemos implicarnos en la solución del problema sino también en el propio entorno del mismo. Para realizar con éxito esta primera fase podemos usar técnicas como entrevistas, encuestas, focus groups o pruebas etnográficas. Si realmente hemos comprendido al usuario, obtendremos un buen resultado para nuestro producto.
- Definir: Vamos a poner el esfuerzo en sintetizar en conocimiento que hemos generado en la fase previa. Debemos centrarlo esta vez en el producto para generar una nueva perspectiva. Cribamos la información y nos quedamos con la que realmente aporta valor. Es así que definimos el problema y basándonos en la necesidad del usuario validamos nuestros hallazgos para comprobar que estamos en el camino correcto. Esta fase va a ser la base sobre la que desarrollaremos el enfoque que queremos dar.
- Idear: Es aquí donde generamos la mayor cantidad de opciones o ideas creativas. No debemos quedarnos con la primera alternativa, sino que debemos favorecer nuestro pensamiento expansivo e intentar elegir ideas que aporten soluciones visionarias. Este reto es principalmente creativo pero también es crucial para el Design Thinking. Podemos decir por tanto que es uno de los momentos más importantes del proceso.
- Prototipar: Consiste en hacer materiales las ideas que hemos creado. Cuando hablamos de prototipo hablamos de dibujo, modelo, boceto. Es la manera tanto de definir como de transmitir el concepto de forma dinámica. En esta etapa visualizamos del todo las posibles soluciones a nuestro alcance. Justo en este punto ponemos de manifiesto aquello que debemos mejorar para obtener con éxito un buen resultado final. Hemos de tener claro que el prototipo no es la solución definitiva, sino un paso intermedio hacia ella.
- Probar: Es una fase empírica que pretende validar la solución escogida. Nos ayuda a identificar mejores, fallos y problemas. Es importante ya que finalmente resolverá las necesidades de nuestro público objetivo. Durante este proceso evolucionaremos la idea hasta convertirla en la solución que buscábamos.
Estas fases del proceso de Design Thinking se usan además en el diseño de interfaz. Hemos elaborado una guía para tí en la que te contamos todo lo que debes hacer para alcanzar el éxito con tu diseño. ¡No te la puedes perder!
Elementos característicos de la metodología
La metodología que te estamos mostrando es una herramienta muy eficaz para entrar en sintonía con los consumidores. Esta se basa principalmente en 7 elementos que sustentan sus principios. Estos han sido enunciados por la Universidad de Esan, especialmente por Daniel Aguilar, uno de sus profesores. ¡Te contamos cuáles son!
- En el fracaso está el aprendizaje. El estudio que hagamos de las ideas generadas debe concluir con una solución que sea valiosa para el producto que tenemos.
- La importancia de prototipar. Una de las bases del Design Thinking es desarrollar los prototipos que nos van a permitir entender cómo funcionan las ideas que generamos.
- La base es la creatividad. Cada miembro del equipo que trabaja en esta metodología puede interpretar las soluciones bajo su propio enfoque creativo.
- Nos centramos en la empatía. Esta cualidad nos lleva a entender al usuario y por tanto a encontrar soluciones que entiendan sus necesidades.
- Pueden existir a la vez varias ideas. Este hecho es el que va a impulsar que exista un pensamiento divergente. Lo importante es que tengamos una actitud propensa a explorar opciones.
- Optimismo por bandera. El método Design Thinking es desde su origen optimista .Es por ello que se cree que cualquier propuesta puede resolverse con éxito y cualquier problema puede ser superado.
- Siempre se debe iterar. Es un punto realmente importante porque nos lleva a la validación final de las ideas que hemos generado en el proceso de diseño.
¿Cómo impulsarlo en nuestro proyecto?
Para poder obtener unos buenos resultados hacia nuestro producto debemos centrarnos, como ya sabes, en la creatividad. Si utilizamos esta perspectiva, es importante que transmitamos al equipo una buena dosis de motivación. El líder o líderes del proyecto van a tener funciones cruciales a la hora de que el equipo sea capaz de generar nuevas ideas. Pueden hacerlo real siguiendo estos pasos.
En primer lugar debemos transmitir a todo el equipo una visión unitaria. Esto se hace con el fin de que todos puedan tener una base común sobre la que trabajar. Los objetivos finales del proyecto estarán claros y desde todos los perfiles se intentará conseguir lo mismo.
Posteriormente se debe valorar la importancia de inspirar al equipo. La metodología Design Thinking busca expandir las ideas en todas las direcciones posibles, lo cual no es una tarea sencilla. Supone asumir un desafío que tendrá como meta solucionar los problemas según van surgiendo.
Finalmente, se debe tener en cuenta que la innovación y la creatividad son los pilares sobre los que nos asentamos. Es por ello que te queremos dar algunas técnicas para fomentar estas aptitudes. Destacamos el método SCAMPER.
Sus siglas hacen referencia a las palabras sustituye, combina, adapta, modifica, pon en diferentes usos, elimina y reduce. Aplicando estos pasos podemos descubrir funcionalidades para nuestro producto que se traducen en nuevos objetivos.
Así mismo podemos usar otras técnicas como los mapas mentales o el Costumer Journey. ¿Te gustaría que te contáramos en un post las mejores técnicas creativas? Puedes dejárnoslo en los comentarios.
Conclusiones del Design Thinking
Cómo habrás podido comprobar a lo largo del post, la metodología Design Thinking es realmente efectiva a la hora de generar ideas creativas. Centrarse en el usuario y en sus problemas es lo que llevará al éxito a nuestro producto.
Este método no sólo cuenta con un perfil polivalente para cualquier sector. Además tiene un increíble potencial transformador ya que nos ayuda en las fases en las que nos cuestionamos la utilidad de lo que creamos.
Así mismo, con este proceso puedes trabajar y potenciar otros conceptos con más profundidad. Estos pueden ser la inteligencia emocional, la motivación, el liderazgo o la gestión de equipos. Viaja por todas las fases del Design Thinking y descubre una manera nueva de conseguir retos.
Si quieres repasar todos estos conceptos y descubrir los mejores ejemplos de Design Thinking, no te pierdas nuestro vídeo en YouTube.
Hasta aquí llega el post de hoy. Esperamos que te haya sido útil y hayas disfrutado aprendiendo con Focux. Visita nuestro blog para aprender acerca del mundo digital y todos sus entresijos. ¡Volvemos pronto!