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Hay pruebas como los test web o los análisis que ayudan a mejorar un producto. Aunque si de verdad queremos averiguar los problemas y ponerles solución, aproximarse a lo que nuestro público quiere y necesita es clave. Y esto lo conseguiremos a través de los test de usabilidad.
¿Qué es un test de usabilidad?
La usabilidad se refiere a la facilidad con que las personas pueden utilizar un producto con el fin de alcanzar un objetivo concreto. Si quieres descubrir más acerca del concepto, échale un vistazo a nuestro post.
Los test de usabilidad consisten en observar a personas tratando de usar lo que has diseñado o creado. Con la intención de hacerlo más accesible o sencillo de usar para el público.
¿Por qué son tan importantes los test de usabilidad?
Los test o pruebas de usabilidad son una medida efectiva que nos beneficia de distintas formas, recogiendo los principales aspectos clave en estos cuatro apartados.
Supervivencia
La usabilidad es lo que garantiza la supervivencia de nuestro producto. Por eso debemos cuidarla para garantizar la mayor vida útil del mismo.
Validación
Nosotros no somos nuestros usuarios. Por lo que necesitamos validar si de verdad funciona lo que hemos producido y si hay que ejecutar ajustes para adaptarlo al consumidor.
Ahorro de tiempo y dinero
Estas pruebas nos ayudan a generar un diagnóstico antes de tomar decisiones de rediseño o cómo mejorar entre una versión y otra de nuestro producto. Evitando el gasto innecesario de recursos en aspectos que no valen la pena.
Todo producto tiene problemas
Nada es perfecto, pero queremos acercarnos lo máximo posible a la perfección. Con los test de usabilidad logramos encontrar esos errores y hallar la manera de solucionarlos.
¿Cómo hacer un test de usabilidad?
En este apartado vamos a ver paso a paso las 9 fases que hay que tener en cuenta cuando realizamos una prueba de usabilidad. Estos puntos los dividimos en 3 bloques principales que presentamos a continuación.
Fase inicial
Define los objetivos
Desde el primer momento tenemos que saber cuál es nuestro objetivo. Por ejemplo, en un test de usabilidad web, saber si la navegación por la interfaz funciona o no.
Define las métricas
Aquí señalamos qué tipo de datos son los que queremos recopilar. Evaluar si se necesitan una serie de estadísticas a la hora de examinar la experiencia del usuario. No siempre es necesario, muchas veces la opinión del participante es igual de valiosa.
Define el tipo de prueba
Hablaremos de ellos más adelante, pero ese paso consiste, con las decisiones tomadas al principio, elegir el tipo de test que se adapte a nuestras necesidades. Dependiendo del resultado que queramos obtener, elegiremos uno u otro.
Fase de desarrollo
Crea la documentación inicial
No siempre es necesario, ya que hay pruebas que no la requieren. Las pruebas escritas o las que necesitan un apoyo adicional requieren de la elaboración de documentos. Ya sea para plasmar las ideas de los usuarios o completar las diferentes tareas que les asignemos.
Define las tareas
Las tareas están directamente relacionadas con el objetivo, porque es su complemento. Estas son esenciales porque es lo que el participante va a hacer durante el test de usabilidad.
Siguiendo con el ejemplo del test de usabilidad web; una tarea podría ser que el usuario navegue por la web hasta encontrar la sección requerida.
Reclutar participantes
Lo primero es definir el perfil del usuario que realiza nuestra prueba. Luego empieza la búsqueda de participantes que se adapten a ese perfil anteriormente definido. Una vez establecido el grupo de usuarios, estamos listos para empezar.
Fase de estudio
Conduce la prueba
Se empieza estableciendo la fecha y lugar de las sesiones. Después se introduce a los participantes en la prueba y les ayudamos a completarla. Una vez terminada se recopilan todos los resultados obtenidos.
Analiza los resultados
Estudiamos los datos que los participantes nos han proporcionado. Usando las métricas establecidas y las anotaciones que se hicieron durante la prueba. No solo son importantes los números; las reacciones y aportaciones del usuario también son esenciales.
Presenta las recomendaciones
Cuando ya hayamos analizado en profundidad los resultados, llega la hora de exponerlo. Presentamos al equipo la conclusión a la que hemos llegado, y lo que es más fundamental, las recomendaciones.
Establecer los principios de usabilidad es una gran forma de resolver los fallos del producto. Porque en este punto habrán salido a la luz los errores, y se empezará a trabajar en las soluciones a estos.
¿Qué tipos de test de usabilidad existen?
Hay una gran variedad de test de usabilidad hoy en día, pero vamos a centrarnos en los 3 más relevantes.
Pruebas moderadas
Son pruebas que requieren obligatoriamente de un moderador para guiar o asistir al participante durante la prueba. Se pueden realizar de dos maneras.
Moderada presencial
Esta prueba se lleva a cabo en una sala privada con un grupo de participantes. El moderador asigna las tareas a efectuar y toma notas del comportamiento de los participantes durante la prueba.
La ventaja de este tipo de pruebas es que al estar delante del participante puedes evaluar cualquier situación que ocurra. Además, si surgen problemas, puedes asistir al usuario directamente.
Prueba en remoto
Los participantes tienen acceso al prototipo de forma remota. En este caso, el moderador asigna las tareas en streaming. A través de un software especializado, la voz del participante, la actividad de la pantalla y sus expresiones faciales son grabadas.
Lo mejor de esta prueba es que el programa recopila el comportamiento digital exacto del usuario. Sin olvidar que no requieres de un encuentro en persona para hacer las sesiones.
Pruebas no moderadas
En estas pruebas el participante recibe un enlace con la información necesaria para acceder al prototipo. También vendrá incluido las instrucciones para iniciar la sesión y las tareas asignadas para realizar la prueba.
La ventaja aquí es que no necesitas moderar a la persona durante la prueba, solo tienes que esperar a que acabe y tendrás los resultados.
Guerrilla Testing
Los guerrilla testing consisten en abordar usuarios en espacios públicos para grabarlos mientras hacen un web test o utilizan aplicaciones móviles durante un tiempo.
Es aconsejable ejecutar estos test con la colaboración de amigos y familiares. Cuando se hace con desconocidos, lo normal es que acaben descontentos con la marca por quitarles tiempo o simplemente molestarlos en su rato libre. Al tratar con personas conocidas, es más fácil pedirles que hagan varias tareas y necesitarás menos personas para las pruebas.
La principal ventaja es que son más rápidos, más sencillos y más fáciles de analizar, además de ahorrar costes.
¿Qué mide el test de usabilidad?
Tras terminar la prueba, lo siguiente es medir los resultados para conseguir las respuestas que necesitamos. Estas conclusiones te ayudarán a optimizar tu producto. Las métricas más importantes para medir la usabilidad son las siguientes.
Eficacia al cumplir los objetivos
Esta métrica indica la cantidad de participantes que cumplieron los objetivos. Se puede cuantificar de manera numérica o porcentual. También deja reflejada la facilidad con la que lograron realizar las tareas.
Al observar las tareas que no se completaron o resultaron erróneas, sabremos donde hay que poner el foco. Con esta información, se debate y consulta las diferentes opciones para corregir esos errores.
Eficiencia al realizar las tareas
En este caso comprobaremos el esfuerzo que ha depositado el usuario para completar la tarea. Cuantos más objetivos haya conseguido en el menor tiempo posible, mejor será la eficiencia del producto.
Nos ayuda a identificar si el tiempo para completar la tarea está por encima del ideal. Así ajustamos la dificultad de las tareas y efectuaremos modificaciones para mejorar la accesibilidad.
Errores en el producto
Normalmente, pueden ocurrir errores durante la ejecución del test. Aunque en esta métrica, el objetivo es averiguar el error del software o web. En este punto se estudian los fallos que han percibido los participantes a lo largo de la experiencia.
Muchas veces ni siquiera estaban planeados en la prueba, pero por eso es importante el test de usabilidad. Descubriremos todo lo que no funciona con nuestro producto para lograr el mejor resultado posible.
Satisfacción con el producto
Por último, se mide la satisfacción del participante y su opinión tras completar el test. Se puede hacer a través de encuestas o niveles de conformidad. Esto nos ayuda a entender qué podemos mejorar y cómo hacerlo.
Al final el objetivo es mejorar la experiencia del usuario. Si conseguimos que nuestro producto sea accesible, lograremos la satisfacción del cliente.
Conclusión
Por todo esto es tan valioso realizar el test de usabilidad, porque hay que realizar todas las correcciones antes de que sea demasiado tarde. Los mitos de altos costes o procesos complejos quedaron en el pasado.
Planificar una prueba de usabilidad es un requisito obligatorio en cualquier proyecto. Nos beneficia tanto con los usuarios como a nivel de marca. Te enseñamos a hacer tu propia prueba de usabilidad en nuestra guía.
Si prefieres una representación gráfica de estos conceptos, mira nuestro vídeo en YouTube.